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Los tableros de esquisto, también conocidos como zócalos o molduras de base, son elementos esenciales en el diseño y la construcción de interiores. Sirven a fines funcionales y estéticos, contribuyendo a la apariencia general y la funcionalidad de una habitación.
Funcionalmente, las tablas de esquivar actúan como una barrera protectora entre la pared y el piso, cubriendo la articulación y evitando que el polvo, la suciedad y la humedad se acumulen en la brecha. También ayudan a ocultar el cableado, los cables y los bordes desiguales, creando un aspecto ordenado y terminado.
Estéticamente, los tablas de esquivar agregan profundidad y dimensión a una habitación, mejorando su atractivo visual. Vienen en varios estilos, materiales y acabados para complementar diferentes temas de diseño de interiores y tipos de pisos. Los materiales comunes para los tableros de esquisto incluyen madera, MDF (tablero de fibra de densidad media), PVC (cloruro de polivinilo), vinilo y metal, cada una ofreciendo características únicas como durabilidad, facilidad de mantenimiento y versatilidad estética.
Los tableros de esquivar pueden ser simples, discretos o decorativos y adornados, dependiendo del aspecto y el estilo deseados de la habitación. Pueden presentar perfiles intrincados, curvas o bordes biselados para agregar interés arquitectónico y crear un esquema de diseño cohesivo.
En resumen, los tableros de esquisto juegan un papel crucial en el diseño de interiores al proporcionar un toque final a las paredes y pisos, mejorar la durabilidad y mejorar la estética general de un espacio. Su versatilidad, funcionalidad y atractivo estético los convierten en un elemento fundamental en las prácticas modernas de construcción y diseño.